Adela Sequeyro.
(serie: Mujeres del cine mexicano)
Este libro está agotado. La presente página tiene fines informativos.
Autor: Patricia Torres y Eduardo de la Vega
ISBN: 968-895-741-0
Publicado por: Archivo Fílmico Agrasánchez, Universidad de Guadalajara
Idioma: Español
Encuadernación: Cubierta flexible sin solapas; sin camisa
226 pp., más de 40 ilustraciones en blanco y negro; 6.5” x 9”; 6 anexos: entrevista a Adela Sequeyro por la cineasta Marcela Fernández Violante; fragmento del guión ‘Trágico dilema’; Antología de crónicas cinematográficas; relación de trabajos periodísticos no antologazos; antología de poemas; filmografía; segunda edición, 2000.
Este libro es una breve biografía de Adela Sequeyro Haro, Perlita (1901-1992), actriz, periodista y escritora que se convirtió en la primera mujer en dirigir largometrajes sonoros en México, su país natal.
La carrera cinematográfica de Adela no fue prolífica. Comenzó como actriz en la época muda y participó en algunos filmes luego del advenimiento del sonido.
Perlita se atrevió a desafiar la hegemonía masculina en los terrenos de la producción y dirección de películas. Fundó la cooperativa Éxito con apoyo de algunos compañeros, quienes no le dieron la oportunidad de dirigir.
Luego de ser excluida de esta organización por sus socios, Adela fundó Producciones Carola, compañía responsable de las dos únicas películas que realizó ella como cineasta: La mujer de nadie (1937) y Diablillos de arrabal (1938). Con ello, se convirtió en la primera mujer en dirigir películas sonoras en México.
Como les sucedía a la mayoría de productores independientes con capital casi nulo, Carola no pudo sostenerse y hubo de suspender operaciones. Adela nunca volvió a dirigir. La única oportunidad que se le ofrecía para continuar en este campo fue la de convertirse en asistente de dirección, la cual rechazó.
Luego de participar como actriz en pocas películas más, Adela se retiró del cine para continuar con su carrera periodística.
Su legado como pionera del cine mexicano estaba casi olvidada, hasta que la cineasta Marcela Fernández Violante la redescubrió. En el libro se reproduce la entrevista entre ambas.
Afortunadamente, las dos películas que dirigió se conservan. La mujer de nadie fue rescatada y restaurada por Rogelio Agrasánchez Linage, mientras que Diablillos de arrabal fue encontrada –con algunos rollos faltantes- y restaurada por la Filmoteca de la UNAM.
Cabe destacar que Diablillos de arrabal fue una cinta pionera en presentar la vida en los barrios pobres de la ciudad de México. La historia es estelarizada principalmente por actores infantiles.
Este libro está agotado.
